Seré mascarón de proa de tu velero,
guiaré tu rumbo por mares enfurecidos,
juntos venceremos a las tormentas
juntos venceremos a las tormentas
y a los vientos, que azotarán mi cara
de modo fiero.
Luego, al amanecer, cuando ya todo está en calma,
tú, desde la borda acariciarás mi pelo
y yo, aunque ya esté muerta,
levantaré alta mi frente y orgullosa
miraré a los cielos.
Ya lo ves, amor, aunque navegues lejos
nunca vas a estar solo, siempre estará contigo
tu mascarón de proa, que después de todo,
será tu gran consuelo.
Mari Carmen Martín
abril - 2011
Muy inspirado el poema, Maricarmen. Abrazos
ResponderEliminarbello poema marcamarita!!
ResponderEliminaremily1
¡Gracias, emily1, preciosa amiga, bienvenida a mi humilde blog!
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