El
caos entró en mi vida
sin
molestarse a pedir permiso
revolvió
todas mis cosas
y
me las cambió de sitio.
Al
Norte me lo cambió al Oeste
al
Sur lo mandó a paseo
el
Este salió despavorido
y
desde entonces no lo veo.
¿Qué
se puede hacer con una brújula
que
ha perdido el sentido?
¿Dónde
ubicaré mis amaneceres?
¿Cómo
sabré encontrar el Camino?.
Esto
no se me hace a mí
que
tan ordenada he sido.
Por
eso hoy he tomado
una
determinación
pediré
al caos por favor
que
me devuelva cada cosa
y
la ponga en su lugar
que
soy de armas tomar
y
no me ando con chiquitas
cuando
de protestar se trata.
Así
pues le diré al caos
que
por la puerta que entró
se
vuelva a marchar
porque
en mi vida
solo
mando yo.
Mari Carmen
Martín
(marcamar)
2012-12-15