domingo, 21 de febrero de 2010

SILENCIO



Silencio, hondo silencio,

silencio que me acompañas

en el transcurrir del tiempo,

de un tiempo que hiere el alma,

que no es, silencio, mi tiempo.


Mi tiempo quedó varado

igual que una barca vieja

en un lugar muy lejano

que está entre el cielo y la tierra.


Por eso tú me acoempañas,

tú, viejo amigo silencio

y en ti pongo yo palabras

que sólo las oye el viento

que lleva de rama en rama

por esos montes de brezos.


Por eso , amigo silencio

en tus pliegues yo me escondo

para no escuchar sonidos

que vienen de lo mas hondo,

de lo mas hondo del tiempo

y que me roban la calma.


Sonidos que aún recuerdo

de las bulliciosas aulas

donde quedaron las tizas

que aún tenían palabras

que escribirán otras manos

mientras tú, silencio,... me abrazas.


M. C. M.- Septiembre 2005


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