A MI MADRE

Madre:
¿No te he dicho cuánto necesito tu presencia en mi vida?.
¿Sabes acaso tú, que aunque apenas nos vemos, tu sólo recuerdo sostiene mi ánimo
cada día?
Estos son sentimientos que nunca se dicen, y a veces, ni siquiera somos conscientes de
ellos.
Pero es verdad: La sola idea de “LA MADRE”, hace maravillas en la vida de sus hijos.
¡¡¡GRACIAS MAMÁ!!!! Por estar siempre AHÍ.

RIMAS PARA MI MADRE


¡Qué hermoso es el amanecer!
A pesar de que dura tan poco...
...¡es tan intenso que nos hace renacer!.
Igual que el alba de cada día
es el sentimiento grande
que en nuestra alma anida
cuando sentimos la presencia
de nuestra madre querida.


¡A Tí, Madre, a Tí, “alba de mi vida”!·
Amanecer de mi existencia,
Preludio de mi sinfonía.
A Tí, hoy dedico esta poesía,
por lo bueno y por lo mucho
que has aportado a mi vida.



Por el calorcito que me envuelve
cuando evoco de mi infancia los recuerdos
cuando en tus brazos amorosos
con el susurro de tu voz llegaba el sueño
y placidamente me dormía.


Recuerdo también el esmero que ponías
en trenzar mi largo pelo
con tus hábiles manos cada día,
en la blancura del “baby”
y en su perfecto planchado,
y en el olor a colonia
que me ponías con tus manos.

Parece una bobería...
Pero esos son los recuerdos
que perduran en la vida
y hacen nacer la gratitud
hacia la MADRE querida.


Por éso a Dios Bendito agradezco
que haya puesto en mi alma la alegría
de disfrutar de mi madre
tantos años de mi vida.


(Gracias SEÑOR, por mi MADRE)

“DÍA DE LA MADRE”

(MAYO DE 2001)